PLAN DE PREVENCION Y CONTROL DE INCENDIOS FORESTALES
Los incendios forestales en Bolivia se han convertido en una constante estacional, en un principio, se aprobó una ley que permitía la quema contralada de los bosques, sin embargo, por la escasa preparación de colonos, estas prácticas han dado como resultado incendios incontrolables que le ha costado al país la perdida de una inmensa masa boscosa. La ausencia de un programa de educación vial en las carreteras y centros de turismo que enseñe a la gente como prevenir incendios ha generado acumulación de basura en las carreteras, entre ellos materiales que pueden generar autocombustión con la temperatura ambiente.
Las consecuencias inmediatas se reflejan a corto y mediano plazo, de las cuales se pueden nombrar:
Con la pérdida de masa boscosa (tropical), la capacidad de absorción del dióxido de carbono de la atmósfera que tiene la tierra, más los cambios climáticos y la baja calidad del aire, afectan a humanos y medio ambiente, provocando un aumento de la temperatura ambiente (efecto invernadero).
A mediano plazo, el calentamiento de la atmosfera y presencia de picos de temperatura que ocasiona sequía especialmente en las zonas rurales donde se encuentran las fuentes de aprovisionamiento de agua para el área urbana, toma como medida inmediata el racionamiento del consumo de agua.
La degradación de suelos, muchas de las mesetas tropicales y sierras habitualmente usadas para la silvicultura y la práctica de la agricultura, sufren la degradación de suelos con la perdida de sustratos y macronutrientes por la eliminación de organismos descomponedores, el fuego mata estos microorganismos que son vitales para la fertilidad de los suelos.


Hay muchos otros efectos directos e indirectos que se originan por los incendios, con repercusiones directas en los hábitats y de la cadena de provisión de alimentos, afectando no solo a agricultura, la pecuaria también se ve afectada por la sequía y la baja disponibilidad de forraje que termina diezmando el hato ganadero, bajando la producción de leche y sus derivados.
Para tomar acciones sobre estos acontecimientos nefastos, hay una forma de controlar y mitigar los efectos que ocasionan la quema de masa boscosa especialmente en zonas poco habitadas, donde generalmente el colono no tiene los conocimientos para hacer una quema controlada y menos para combatir incendios. Por otro lado, la ausencia de equipamiento y sin ningún entrenamiento de los habitantes locales, que son los primeros que podrían intervenir y aplacar el fuego hasta recibir más apoyo, no cuentan con los medios para poder comunicarse y ni los recursos hacer monitoreo de las zonas afectadas.